Wednesday, June 03, 2009

LITURGIA

El pasado 02 de junio en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario úbicada en la Calle Wilfrido Massieu, No. 26 Col. la Comunidad, se llevo a cabo una platica impartida por el Pbro. Gabriel Lujano Araujo la cual tuvo por titulo

LITURGIA
FUENTE DE VIDA PLENA EN LA MISIÓN DE LA ARQUIDIÓCESIS DE TLALNEPANTLA









Estimados compañeros sacerdotes, contribuyendo a la vida pastoral de nuestra arquidiócesis,tomando en cuentalos pasos que vamos dando para el bien de nuestros fieles, me ha tocado hacer una reflexión sobre la liturgia como fuente de vida plena en la misión de la Arquidiócesis, espero con humildad que ésta reflexión que presento, contribuya a enriquecer el culto público de nuestra vida sacerdotal y de la vida cristiana de nuestros fieles.

Liturgia, en sentido general objetivo, es lo mismo que el culto público de la iglesia, puede definirse: El conjunto de acciones, de fórmulas y de cosas con que, según las disposiciones de la iglesia católica, se da culto público a Dios.

En base a mis estudios de Liturgia, grabé en mi vida, que ésta significa Obra o Ministerio Público. Los griegos llamaban así, a varias funciones públicas, tanto profanas como sagradas; v.gr., la de quien por prescripción de la ley preparaba a sus expensas el equipo de las naves o del ejercito para la guerra, o el banquete y los juegos públicos en solemnidades religiosas. En las escrituras de ambos testamentos se significa con ella y con su derivado el ministerio sagrado de sacerdotes y levitas en el templo, en particular durante el sacrificio.
De este uso se deriva la significación muy común en la antigua literatura cristiana y principalmente en la iglesia griega, según la cual se llamaba Liturgia "sagrada, mística y divina liturgia", al sacrificio de la misa o al modo y orden de su celebración y días litúrgicos, poliliturgicos o alilúrgicos, a los días en que respectivamente, tenia una o varias veces, o no tenia lugar la celebración.

Como la iglesia es cuerpo mistico de Cristo, quien por medio de ella continúa su función sacerdotal a través de los siglos, en un sentido más teológico, puede definirse la Liturgia, con el Papa Pio XII: "Es todo el culto público del cuerpo místico de Jesucristo, o sea de la Cabeza y de sus miembros." y más brevemente: "Es el ejercicio del Sacerdocio de Jesucristo por la Iglesia".

La teologia atribuye a Cristo triple función: De Rey, Doctor y de Sacerdote, Jesús al morir, confió a la Iglesia esta triple prerrogativa, confiriendole la potestad de magisterio, la del régimen y el ministerio sacerdotal; Ministerio que Él mismo había inaugurado y consumado con su sacrificio, y que debia prolongarse para siempre, "para gloria del padre y santificación de los hombres". Es el que ejerce la Iglesia por medio de la sagrada Liturgia.





Nosotros los sacerdotes, debemos ser testimonio del gran tesoro que nos confiere el Señor, hoy mas que nunca para luchar contra los enemigos que tenemos en nuestras comunidades, manifestando el esplendor de la Liturgia en nuestra vida sacerdotal, siendo un testimonio en lo personal con nuestra actitud, que se manifiesta en el modo de administrar los sacramentos, vestir los ornamentos sagrados, presentar los vasos litúrgicos, y signos como nson las campanas, arreglos florales, juegos pirotécnicos, cantos por medio de los cuales se ora y se celebra la fe, etc. Que siempre sean un Evangelio que conquiste a las multitudes.

De lo que podemos hablar y manifestar en esta reflexión, son éstas las cualidades principales que caracterizan el culto litúrgico: Es Público, Interno, Extewrno y Jerárquico.
Todo acto del culto litúrgico, es necesariamente externo, como lo requiere la naturaleza misma del hombre, compuesto del alma y del cuerpo; y más aún por ser del culto de la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, constituida a modo de verdadera sociedad externa y visible; pero su elemento principal es el Interno, debiéndose unir ambos íntima y perfectamente en toda acción litúrgica.

es Jerárquico ppor cuanto se ejerce por los ministros de la Iglesia, principalmente por los sacerdotes en nombre de ella, y porque toda su ordenación, forma y disciplina depende únicamente de la autoridad de la Iglesia.




Si queremos contribuir a la misión de la Arquidiócesis, busquemos que la Liturgia siga siendo fuente de la vida plena en nuestras ceremonias, ritos y rúbricas. Celebraciones que sean las acciones, y gestos con que se practique el culto divino.

Tomemos en cuenta, que la natural condición de los hombres, por cosas sensibles se excitan y elevan al conocimiento y amor de las espirituales, por eso es muy importante el esplendor de los templos en sus ceremonias, en las cuales se manifieste la grandeza de Dios, a quien solo le es debido la adoración. Así mismo, la presencia de Dios en sus misterios, para que viendo la actitud de los sacerdotes en adorarlo, movamos a nuestros fieles al amor, y la adoración de Cristo en la eucarestía, y en los signos con los que los fieles se motivan a ver su grandeza, inspirada y realizada por los artistas, que han plasmado en templos al Señor y a sus santos, que siempre han movido la piedad popular y seguirán haciéndolo en todas partes donde se predique con la Liturgia hermosa de la palabra de Dios.

El mayor empeño se ha de poner en la Liturgia "Cumbre a la cual tiene la actividad de la Iglesia, y al mismo tiempo la fuente donde emana su fuerza"
Así los sacerdotes nunca nos cansemos de predicar el Evangelio con nuestro propio tertimonio de vida, y la vida intachable de Cristo, de María Santísima y de los Santos Apóstoles, que han conquistado al mundo con el amor a Dios y al Prójimo.




Hermanos sacerdotes, recordemos que Cristo, primero fue llamando a los Apóstoles, a quienes eligió para ser testigos de su palabra en el munso, los adoctrinó revelándoles los misterios con los que debían de formar el reino de Dios en el mundo, llenándolos con los dones del Espítitu Santo: Predicar el Evangelio a toda criatura, librando el poder de Satanás y de la muerte al mundo entero, al igual que realizaran la obra de salvación mediante el sacrificio eucaristico, y los sacramentos en torno a los cuales gira toda la vida litúrgica.

Para llevar a cabo esta obra tan grande, Cristo esta siempre presente en su Iglesia, principalmente eb kis actos litúrgicos. Así mismo se encuentra en el sacrificio de la misa, no solo en la persona del ministro, "ofreciéndose ahora por el ministerio de los sacerdotes, el mismo que entonces se ofreció en la cruz", sino también, y sobre todo, bajo las especies eucarísticas. Está presente con su virtud en los sacramentos, de modo que cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza.




Cristo está presente en su palabra, el mismo quien habla cuando se lee en la iglesia a la sagrada Escritura, al igual que se hace cuando la Iglesia suplica y canta salmos, recordando que prometió: Donde están dos o tres congregados en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos.

En la Liturgia de la Iglesia, Cristo significa y realiza principalmente el misterio Pascual. Durante su vida terrestre, Jesús anunciaba con su enseñanza y anticipaba con sus actos el misterio pascual. Es un acontecimiento real, sucedido en nuestra historia.
El misterio pascual de Cristo, no permanece en el pasado; con su muerte destruyó la muerte, todo lo que Crito es, todo lo que hizo y padeció por los hombres, participa de la eternidad divina, dominando así todos los tiempos, y en ellos se mantiene permanentemente presente. El acontecimiento de la Cruz y de la resurrección, permanece y atrae todo hacia la vida.





La Liturgia, es memorial del misterio de la salvación, El Espíritu Santo es la memoria viva de la Iglesia. No olvidemos compañeros sacerdotes que Cristo prometió a los Apóstoles, que el Espíritu Santo les seguiría recordando en el tiempo, todo lo que les habia enseñado.

Por tanto, en cuanto respuesta de nuestra fe, y de amor con que el Padre nos enriquece, la Liturgia cristiana tiene una doble dimensión: La Iglesia unida a Cristo bajo la intervención del Espíritu Santo, bendice al padre por su don inefable, mediante la adoración, la alabanza y la acción de gracias. Por el Padre, "La ofrenda de sus propios dondes", y de implorar que el Espíritu Santo, venga sobre ésta ofrenda, sobre ella misma, sobre los fieles, y sobre el mundo entero; afín de que por la comunión en la muerte y en la resurrección de Cristo sacerdote y por el poder del Espíritu Santo, éstas bendiciones divinas den fruto de vida para la alabanza y gloria de su nombre.

En efecto, la Liturgioa, por medio de la cual "Se ejerce la Obra de nuestra redención" sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristia, contribuye mucho a que los fieles, en su vida, expresen y manifiesten a los demás el misterio de Cristo y la naturaleza genuina de la verdadera Iglesia.
Es el misterio de Cristo lo que la Iglesia anuncia y celebra en su Liturgia, afin de que los fieles vivan de Él, y den testimonio del mismo en el mundo.





Concluyo invitando a mis compañeros sacerdotes, a que nuestro decanato, otorgue un testimonio, de como vivimos la Liturgia en lo personal, manifestando que hemos sido elegidos por Don del amor de Cristo, aumentando en nuestros fieles con su divina palabra, la fe. Que con nuestra vida sacerdotal logremos grandes comunidades que se abracen con fuerza a Cristo, a su Iglesia y a sus sacerdotes, como cura de almas y así sea una lucha para desterrar las criticas que hacen de nosotros los enemigos de la iglesia.

Hagamos que nuestras ceremonias y actos litúrgicos, no sean criticados como un modo de vivir, sino como un Evangelio que motive cada vez mas la fe de nuestros fieles; que en nosotros, no se de un testimonio que destruya la fe y la confianza, al ejercer los divinos misterios con palabras y actitudes que dañen la fe de los fieles; y que vean en nosotros a Cristo supremo Liturgo, que nos ayude a librarlos de escándalos por un modo de vivir y actuar que no sea digno de nosotros.

Confesando así nuestra fe en el misterio de la Santísima Trinidad, que enaltezca nuestro amor sacerdotal y el amor de nuestros fieles a la Liturgia de la Iglesia.

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